Las
grandes civilizaciones del Cercano Oriente, antiguo Egipto
y la Europa del segundo y primer milenio antes de Cristo,
florecieron en las orillas de los ríos o cerca del mar.
Por el contrario, en la América hispana, a excepción de
los mayas, las más avanzadas culturas precolombinas, cuyas
creaciones aún hoy nos maravillan, se desarrollaron en
las zonas altas de las montañas.
Cuando la expedición de Gonzalo Jiménez de Quesada, tras
una penosa travesía por selvas ardientes llegó al altiplano,
los españoles encontraron un paisaje apacible de bosques,
ríos y lagunas, con un clima sano y benigno y una tierra
fértil. Ante sus ojos se extendía la Sabana, con sus valles
siempre verdes y sus cerros protectores, donde se había
desarrollado la civilización muisca, pueblo de orfebres,
alfareros y tejedores. En medio de esa naturaleza pródiga,
se establecieron y fundaron poblados que pronto se convirtieron
en villas durante la Colonia y en grandes ciudades a través
de la etapa republicana.
ALTIPLANOS DE COLOMBIA es un libro que nos muestra en
todo su esplendor y nos permite conocer las diversas altiplanicies
del norte de la cordillera de los Andes: la Cundiboyacense
donde se encuentran lugares de gran belleza como el lago
de Tota, el valle siempre verde de Ubaté y Chiquinquirá,
las planicies de Tunja y Sogamoso y las de Villa de Leyva
con su pasado geológico; el batolito antioqueño, en la
cordillera Central, con el páramo de Belmira y los relieves
de suaves colinas de Santa Rosa de Osos, Rionegro y El
Peñol, regiones donde se inició la aventura de la colonización
antioqueña; y los altiplanos del sur, con las planicies
de Popayán y Paletará, tierra de guambianos y paeces y
las de Túquerres, Ipiales, La Cocha y Sibundoy, donde
los herederos de los indígenas cultivan sus fértiles tierras.
Esta nueva publicación se suma a la amplia colección de
libros que sobre diversos aspectos de la naturaleza del
país, ha publicado el Banco de Occidente: (1984 ) La Sierra
Nevada de Santa Marta, (1985) El Pacífico colombiano,
(1986) Amazonia: naturaleza y cultura, (1987) Frontera
superior de Colombia, (1988) Arrecifes del Caribe colombiano,
(1989) Manglares de Colombia, (1990) Selva húmeda de Colombia,
(1991) Bosques de niebla de Colombia, (1992) Malpelo,
isla oceánica de Colombia, (1993) Colombia, caminos del
agua, (1994) Sabanas naturales de Colombia, (1995) Desiertos,
zonas áridas y semiáridas de Colombia, (1996) Archipiélagos
del Caribe colombiano, (1997) Volcanes de Colombia, (1998)
Lagos y lagunas de Colombia, (1999) Sierras y serranías
de Colombia, (2000) Colombia universo submarino, (2001)
Páramos de Colombia, (2002) Golfos y bahías de Colombia
y (2003) Río Grande de la Magdalena, Colombia.
A través de excelentes imágenes que captan la belleza
incomparable de los altiplanos y de un texto que es el
resultado de una seria y minuciosa investigación, esta
obra se convierte en un aporte para el conocimiento y
la valoración de esta manifestación tan importante de
la naturaleza colombiana y nos compromete a cuidar de
ella para que podamos alcanzar el equilibrio entre la
existencia moderna de las ciudades y la vida silvestre
de su entorno.
En la actualidad, el ser humano debe buscar la armonía
con los ecosistemas que aún se conservan, puesto que en
los recursos naturales está el soporte de nuestra civilización
y de ellos depende la calidad de vida de las generaciones
futuras.
EFRAÍN
OTERO ÁLVAREZ
PRESIDENTE
BANCO DE OCCIDENTE