Después
de recorrer los cálidos valles interandinos o las
ardientes planicies de la Orinoquia, el aire frío
y sereno de los altiplanos, sus amplios paisajes surcados
de ríos y rodeados de cadenas de montañas,
son para el hombre de hoy, como lo fueron para los viajeros
de antaño, un espectáculo deslumbrante.
En estas planicies y en sus ecosistemas periféricos,
producto de los intensos procesos geológicos y
climáticos que se presentaron en el norte de la
cordillera de los Andes, se encuentran páramos,
bosques nublados, regiones áridas, grandes lagunas
y zonas pantanosas, ambientes éstos donde la vida
natural fluye a pesar de la presión del hombre.
Sus fértiles tierras, producto en algunos casos
del acarreo de infinidad de sedimentos y en otros de la
actividad volcánica, continúan siendo fuente
de vida para las diversas especies de fauna y flora que
las habitan.
Los altiplanos de Colombia conservan vestigios de pasadas
civilizaciones que durante siglos vivieron en armonía
con su entorno. En sus campos, que parecen colchas de
retazos, los campesinos, que aún conservan tradiciones
heredadas de sus antepasados, laboran día tras
día para producir buena parte del alimento que
consumimos, y en haciendas y pueblos dispersos por las
comarcas, se conservan hermosas construcciones que se
remontan a la colonia española. En la actualidad,
las grandes ciudades que avanzan sobre las planicies causan
graves daños a sus ecosistemas; por esta razón
es de vital importancia buscar el equilibrio entre la
vida natural y el progreso.
El equipo editorial de I/M Editores, el autor del libro,
David Rivera Ospina y los fotógrafos Peter Goodhew
y Fredy Gómez, queremos compartir con los lectores
la maravillosa sensación de ascender a los altiplanos
colombianos, recorrer las tierras fértiles salpicadas
de poblaciones pintorescas y compenetrarse con sus campesinos,
trabajadores, alegres y hospitalarios. Después
de conocer las infinitas manifestaciones de la naturaleza
de nuestro país y de tomar conciencia de la fragilidad
de los ecosistemas de la alta montaña tropical,
queremos invitarlos a formar parte del creciente grupo
de colombianos que, comprometidos con la conservación
de los recursos naturales y con el convencimiento de que
no hay otro lugar más bello y variado, trabajamos
para difundir la buena imagen de nuestro país.
Los
Editores