<strong>El desierto en la Alta Guajira, al fondo una llanura de salitral.</strong>Fotografía:Archivo iM Editores <strong>En los desiertos costeros, como el que se encuentra en Castilletes, La Guajira, la aridez de la tierra contrasta con la riqueza del mar.</strong>Fotografía:Angélica Montes Arango <strong>Las fuertes variaciones de temperatura en el desierto suelen resquebrajar el suelo y las rocas.</strong>Fotografía:Archivo iM Editores <strong>Los cactus almacenan agua en el tallo y sus hojas se han transformado en espinas para evitar la transpiración e impedir que los animales herbívoros los consuman.</strong>Fotografía:Angélica Montes Arango <strong>El ganado caprino, una de las más valiosas posesiones de los guajiros, es el que mejor soporta los rigores del clima desértico.</strong>Fotografía:Angélica Montes Arango <strong>Cementerio indígena en la Alta Guajira.</strong>Fotografía:Archivo iM Editores <strong>En la Alta Guajira, como en casi todos los desiertos del mundo, el viento suele causar tormentas de arena que tienen un efecto abrasivo. </strong>Fotografía:Angélica Montes Arango <strong>La vegetación de la zona árida de la península de La Guajira, está dominada por arbustos, cactus y hierbas dispersas. </strong>Fotografía:Angélica Montes Arango <strong>El barro formado durante las escasas lluvias se seca y resquebraja al evaporarse el agua.</strong>Fotografía:Archivo iM Editores <strong>Los vientos Alisios que soplan sobre el desierto guajiro moderan las altas temperaturas, pero aumentan la evaporación y resecan el suelo.</strong>Fotografía:Archivo iM Editores <strong>En el extremo norte de la península de La Guajira, que colinda con el mar Caribe, las condiciones de aridez son las más extremas de Colombia. Punta Gallinas.</strong>Fotografía:Angélica Montes Arango <strong>En el extremo norte de la península de La Guajira, que colinda con el mar Caribe, las condiciones de aridez son las más extremas de Colombia. b. Zona desértica cerca de Bahía Honda.</strong>Fotografía:Angélica Montes Arango <strong>El arrastre continuo de la arena por el viento, forma grandes dunas y produce un característico patrón ondulado en la superficie del suelo. Dunas de Taroa. </strong>Fotografía:Angélica Montes Arango <strong>Unas pocas plantas extremófilas, como la Heterostachys ritteriana, son capaces de soportar la escasez de agua y nutrientes y la inestabilidad del sustrato de las dunas.</strong>Fotografía:Archivo iM Editores <strong>El tallo de los cactus está recubierto de espinas y de una capa de cera, que sella su superficie para retener la humedad.</strong>Fotografía:Archivo iM Editores <strong>Las plantas del desierto han desarrollado estrategias complejas para sobrevivir en condiciones extremas de calor y sequedad. Las ramas del algodón lechero pierden sus hojas durante la época de mayor sequía. </strong>Fotografía:Angélica Montes Arango <strong>Las plantas del desierto han desarrollado estrategias complejas para sobrevivir en condiciones extremas de calor y sequedad.  Algunas plantas rastreras que invaden las dunas, como la Gomphrena albiflora, florecen incluso durante la estación más seca. </strong>Fotografía:Angélica Montes Arango <strong>Las plantas del desierto han desarrollado estrategias complejas para sobrevivir en condiciones extremas de calor y sequedad. La estructura de los tejidos y el metabolismo de la verdolaga de salitral le permiten mantener hojas durante todo el año.</strong>Fotografía:Angélica Montes Arango <strong>Durante la estación seca, algunas plantas del desierto guajiro, como la comúnmente llamada tuatúa, pierden sus hojas.</strong>Fotografía:Angélica Montes Arango <strong>El trupillo desarrolla raíces muy largas para obtener agua en capas profundas del suelo.</strong>Fotografía:Archivo iM Editores <strong>El águila pescadora es común a lo largo del litoral del desierto guajiro.</strong>Fotografía:Archivo iM Editores <strong> Aunque el saltamontes rojiverde gigante no es exclusivo del desierto, en la época de lluvias lo visita para alimentarse de los brotes frescos de las plantas.</strong>Fotografía:Angélica Montes Arango <strong>Una iguana joven se abre paso por entre las espinas de un cactus en busca de un suculento bocado.</strong>Fotografía:Angélica Montes Arango <strong>A lomo de burro, una mujer wayuu se dirige a un reservorio de agua. </strong>Fotografía:Angélica Montes Arango <strong>Las rancherías, asentamientos típicos de los indígenas wayuu, se encuentran dispersas por toda la península.</strong>Fotografía:Archivo iM Editores <strong>Por su docilidad y resistencia a altas temperaturas, el burro es un medio de transporte tradicional en el desierto guajiro.</strong>Fotografía:Archivo iM Editores