<strong>Estratos de rocas sedimentarias en el cañón del río Lengupá en la cordillera Oriental de Colombia.</strong>Fotografía: Archivo iM Editores <strong>El territorio colombiano se caracteriza por la heterogeneidad del relieve y la diversidad de sus paisajes.</strong>Fotografía: Angélica Montes Arango <strong>El relieve actual es resultado de complejos procesos tectónicos, volcánicos y erosivos ocurridos a lo largo de millones de años. Valle del Magdalena.</strong>Fotografía: Archivo iM Editores <strong>La edad de las rocas de la Serranía de Chiribiquete, en la Amazonia colombiana, se remonta al período Precámbrico. </strong>Fotografía: Diego Miguel Garcés Guerrero <strong>Aunque es la más joven de las cordilleras colombianas, la Oriental alcanza las mayores alturas. Pico Ritacuba Blanco, Sierra Nevada del Cocuy.</strong>Fotografía: Fredy Gómez Suescún <strong>Cordillera Occidental en la zona del Parque Nacional Natural Tatamá, entre los departamentos de Chocó, Valle del Cauca y Risaralda.</strong>Fotografía: Fredy Gómez Suescún <strong>El continuo levantamiento tectónico del sistema andino ha conformado complejos sistemas de relieve. Para los indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta las lagunas donde nacen los principales ríos son sagradas.</strong>Fotografía: Archivo iM Editores <strong>El continuo levantamiento tectónico del sistema andino ha conformado complejos sistemas de relieve. El salto de Bordones en el departamento del Huila.</strong>Fotografía: Angélica Montes Arango <strong>El continuo levantamiento tectónico del sistema andino ha conformado complejos sistemas de relieve. La Hoz de Minamá es una depresión de más de 1.000 m de profundidad y 60 km de largo formada por el río Patía, entre los departamentos de Cauca y Nariño. </strong>Fotografía: Diego Miguel Garcés Guerrero <strong>El arrastre de material producido por los glaciares se hace evidente en los paisajes andinos que están sobre los 3.300 m de altitud. Sierra Nevada de El Cocuy.</strong>Fotografía: Angélica Montes Arango <strong>Debido a la erosión se han depositado grandes cantidades de sedimentos en los valles interandinos y en las llanuras orientales.</strong>Fotografía: Archivo iM Editores <strong>De los tres ramales de la cordillera de Los Andes, el Oriental es el más largo y ancho; en su flanco oriental se condensa la humedad proveniente de la planicie amazónica. Bosque de niebla en los Farallones de Medina, departamento de Cundinamarca. </strong>Fotografía: Angélica Montes Arango <strong>Sinclinales que delimitan la Sabana de Bogotá en la vertiente oriental de la cordillera Oriental.</strong>Fotografía: Angélica Montes Arango <strong>La cordillera Central en el extremo sur de Colombia, surgió debido a la intensa actividad volcánica cuyas huellas se hacen evidentes en relieves como el del cañón del río Juanambú. </strong>Fotografía: Diego Zamora Meléndez <strong>Laderas de gran pendiente en el cañón del Guáitara, departamento de Nariño.</strong>Fotografía: Diego Miguel Garcés Guerrero <strong>La cordillera Occidental, la más baja del sistema andino, presenta altitudes superiores a los 4.000 m. Cumbres del Parque Nacional Natural Tatamá. </strong>Fotografía: Fredy Gómez Suescún <strong>La Serranía del Baudó forma parte del sistema montañoso periférico de Los Andes y bordea la costa norte del Pacífico colombiano.</strong>Fotografía: Angélica Montes Arango <strong>En medio de las vastas planicies amazónicas surgen algunas elevaciones del Escudo Guayanés, la formación rocosa más antigua del planeta. Tepuyes de la Serranía de Chiribiquete; algunas de sus mesetas que sobrepasan los 1.000 m dan testimomio de los procesos erosivos a que han sido sometidos durante millones de años.</strong>Fotografía: Angélica Montes Arango <strong>En medio de las vastas planicies amazónicas surgen algunas elevaciones del Escudo Guayanés, la formación rocosa más antigua del planeta. Tepuyes de la Serranía de Chiribiquete; algunas de sus mesetas que sobrepasan los 1.000 m dan testimomio de los procesos erosivos a que han sido sometidos durante millones de años.</strong>Fotografía: Angélica Montes Arango